El antiguo poblado de El Torbiscal

Llevaba unos años viendo como poco a poco iba deteriorándose este poblado, que llegue a conocer habitado, cuando los autobuses aún paraban para llevar de regreso a casa al par de estudiantes que iban y venían a Sevilla en busca de futuro.
 Toda una lastima la situación actual en la que se encuentra, y que es una mezcla de muchos factores: la dejadez de los propietarios (que han llegado a derruir una parte del poblado hasta que las administraciones tomaron cartas en el asunto y lo paralizaron), la falta de medios para la protección de estos entornos que los propietarios en algunas ocasiones no se pueden permitir, y el dolor que causa, como nos comentó el amable guarda con el que tuvimos la oportunidad de hablar, el ver como entran sin autorización en una propiedad privada para echar partidas de paintball, buscar fantasmas, hacer ouijas en su iglesia, y destrozarlo todo. Según nos comento, en una de las ultimas ocasiones, tiraron todos los bancos de la iglesia fuera, arrancaron el suelo de la misma, realizaron pintadas en su interior...en fin, toda clase de destrozos provocados por la falta de respeto y la mala educación.
  
Llegamos y aparcamos el coche justo en el acceso del poblado, desde lo primero que vemos es el acceso principal al mismo y la fachada principal de su iglesia.

El Torbiscal es un poblado que fue construido en la década de los cincuenta y que pertenece al cortijo que hay junto al mismo que tiene unas 2.800 hectáreas de terrenos de cultivo, principalmente regadío.

 Decidimos tomar la primera calle de la izquierda y este es el interior de las primeras casas que nos encontramos.

De aspecto humilde, esta es otra de las entradas a una vivienda a las que nos pudimos ir asomando. 
Este poblado, llegó a tener unas 150 viviendas en las que habitaron más de 500 personas.

 Frente a esa primera hilera de viviendas, nos encontramos las instalaciones del consultorio médico.

Las pintadas en los azulejos delatan las estrategias de los grupos de paintball que en numerosas ocasiones se cuelan en los restos de las instalaciones como nos comentó el guarda.

 Por lo que se ve la guardia civil ha tenido que visitar estas instalaciones en alguna ocasión...

 Es impresionante la cantidad de material tirado por todos lados. Hay que andar con un poco de precaución para no pisar alguna jeringuilla que puedas pincharte.

 El consultorio medico es impresionante. El guarda nos comento que en su día, llego a tener la primera máquina de rayos x de la zona, antes incluso que poblaciones mayores y cercanas.

 Aun se conservan parte de los muebles que formaron parte de estas instalaciones.

 Cajas y cajas de jeringuillas precargadas de insulina entre otros materiales.

 Y muchas cajas de portaobjetos/cubreobjetos de vidrio para laboratorio.

 Hasta alguna caja de vacunas como la que vemos aquí, contra la poliomielitis.
 
 Hasta en el consultorio nos encontramos algún banco de la iglesia que alguien decidió tirar por las escaleras.

 Probablemente esta nevera traería algunas de las ultimas vacunas que se pusieron a los habitantes de este poblado. La etiqueta tiene fecha de 2001.

 Uno de los baños del consultorio aun conserva milagrosamente  el termo eléctrico.

 Continuamos el recorrido, eso si, siempre mirando por donde pisamos, porque alguien también robó las tapas de todas las arquetas. 

 Cuesta poco imaginarnos a alguien sentado al fresquito en verano, con la puerta del patio y la principal abierta, charlando con el vecino que pasase en ese momento.

 Ese estrecho pasillo, tenia al fondo una puerta a un gran patio que cada vivienda tenia.

 Alguien recogió una cama que nunca se llegaría a llevar.

 En el patio aun continúan naciendo rosas del rosal que alguien planto y cuido.

 En algunos patios había estos armarios con restos de aperos del campo, productos de limpieza, botellas de diferente contenido...

 Y pilas para lavar la ropa, cuando no había tantas lavadoras o sencillamente las ropas del campo venían demasiado sucias para meterlas en ellas del tirón.

 Las casas eran bastante amplias y con buen tamaño de habitaciones.

 Alguna de las cocinas más antiguas que encontramos. Creo que mi abuela en la casa del pueblo tuvo esos azulejos...

 En una de las habitaciones de una casa encontramos esta estantería que por los carteles suponemos que formo parte de una especie de biblioteca o sala de estudios que irían a consultar los últimos habitantes de este poblado.

 Alguno de los patios han desaparecido bajo un espeso manto verde.

 Los baños mayoritariamente están destrozados por completo y solo en algunos quedan restos de los sanitarios.

 Parece como si hubiesen mandado a alguien a la silla de pensar...

 Nos dirigimos hacia lo que fue el casino, cantina, lugar de reunión de los parroquianos, donde por cierto, podrían entrar todos a la vez, porque es enorme.

 La barra parece que fue de las ultimas cosas en modernizarse, no parece demasiado antigua. Por lo que se ve a alguien le gustó la cenefa y se dedicó a arrancarla.

 El espacio es inmenso y con muchísima luz gracias a los grandes ventanales que tiene a ambos lados.

 Tenia otro gran salón comedor como más privado, al que se accedía por esta bonita puerta.

 Y desde estas instalaciones, la puerta de acceso a los jardines y a una gran piscina.

 Aquí podemos ver lo inmenso que eran los salones de estas instalaciones donde imaginamos se reunirían todos de vez en cuando.

 La animación en verano con esta piscina tenia que ser genial. Sobre todo en una época en la que no todos tenían acceso a este tipo de instalaciones en poblaciones más grandes.

 La piscina sorprende por su tamaño. Nos comentó el guarda, que con los años que hace que se hizo, y el abandono en el que está, es curioso que el vaso sigue estando perfecto y ni se ha rajado ni pierde agua.

 Las grandes ventanas del comedor hacia la piscina.

 Aun conservan las persianas, y de nuevo nos sorprende el tamaño de las instalaciones.

 De vuelta al interior.

 Nos pasamos por la cocina, donde por cierto nos llevamos un sustillo con una pequeña serpiente...

 Para dar de comer a la cantidad de mesas que podían montar en esos salones, es lógico que la cocina fuese también amplia.

 En un pequeño saloncillo lateral aun se conserva milagrosamente el ventilador/lampara de techo.

 Seguimos con nuestro paseo por las calles del poblado.

En algunas de las viviendas, aun se conservan muebles en donde podemos encontrarnos vasos, platos y bandejas

Desgraciadamente el rastro de  bancos de la iglesia nos persigue por todas partes. Se ve que se lo tomaron muy en serio lo de destrozarlo todo.

Y ya dentro de la misma, podemos ver el estado en el que la dejaron los visitantes que por ella han ido pasando. Bancos apilados, papeles sacados de la sacristía tirados y quemados por todos los rincones...

Lo que actualmente queda del altar, ya desprovisto de cualquier mármol o inscripción.

Alguna de las hojas aún puede leerse. "Piensa de que cabeza y de que cuerpo eres miembro"

Restos de un viejo cartel que por lo poco que se puede leer, celebraba en 1982 el tercer centenario de la imagen del Cristo de la Expiración de alguna población no legible.

Era amplia y luminosa. Una pena su estado actual.

Vicente iba iluminando un poco la parte interior de la iglesia, para ver por donde pisamos, ya que si os fijáis, el suelo en la mayoría de zonas ya no tiene losas, solo tierra.

Ya en la sacristía, las perspectivas no son mejores...

Ninguno de los muebles ha sobrevivido al paso de los vándalos.

Es impresionante como la naturaleza reclama rápidamente lo que era suyo, porque estas instalaciones llevaran cerradas unos cinco o seis años, como nos comentó el guarda.

Las hornacinas laterales tampoco se libraron de destrozos y pintadas.

El techo y la parte del coro, se conservan bastante bien y nos parecieron muy bonitos.

Las puertas laterales de acceso al coro también fueron arrancadas de cuajo.

Las grietas que vemos en las escaleras de subida nos hacen dudar de su estabilidad. La falta de mantenimiento de estas instalaciones hará que en breve vayan desapareciendo.

Subimos hacia el coro.

Y en el se encuentra esta pequeña vidriera que es la que ilumina gran parte del interior de la iglesia.

Y regresamos a la sacristía desde donde salimos de nuevo al exterior por una ventana, ya que las puertas han sido tapiadas para intentar que no vuelvan a seguir destrozando lo poco que queda.

Está muy camuflado, pero es el antiguo deposito de agua.

Vamos recorriendo las amplias calles ahora silenciosas.

En algunas viviendas las cocinas están aun medio amuebladas. Por cierto, el que monto el mueble del fregadero...le puso las puertas del revés, ¿No?

Los arboles se están haciendo dueños de las calles de nuevo. Cuesta poco imaginarse estas aceras llenas de vida con niños y mayores.

Estas puertas que aparecen el algunas de las casas, me encantan.

Algún sofá destrozado y unas antiguas galerías de para las cortinas tapizadas al uso del momento.

Muebles arrancados de las paredes de alguna salita.

Otra cocina, esta un poco más pequeñita. Aun conserva alguna botella de vino y refrescos, platos y otros cachivaches. Y su bote de nuez moscada del Mercadona, con lo que nos deja claro que no hace tanto que alguien vivió aquí.

Gran dormitorio con su armario empotrado y todo. Al fondo el baño.


Y ya salimos al final de la calle donde podemos ver los terrenos agrícolas que rodeaban el poblado.

Imaginaos lo que tuvieron que ser estas calles habitadas.

Pasamos ahora por otras instalaciones diferentes a todo lo que hemos estado viendo antes. Justo al final de la calle y de esquina al campo, nos encontramos con lo que fue la escuela.

Aulas que rodeaban un patio interior. Es una imagen un poco triste.

Es de los pocos edificios que tenían planta superior.

Una de las muchas aulas que rodean el patio y que aun no ha perdido el techo.

En esta si quedaban algunos muebles todavía, pero poca cosa.

Continuamos con el recorrido de nuevo de sus calles, y nos encontramos con estas naves.

Impresionante las instalaciones, y no se conservan demasiado mal para el estado en el que están las demás construcciones.

Es como un garaje enorme donde cada plaza esta delimitada y numerada.

Hay otra anexa a la anterior, donde por sorpresa nos encontramos con los restos de estos dos coches.

De este solo han dejado el chasis.

Y de este otro, ni eso, porque parece que fue quemado.

Salimos de estas naves de nuevo a la calle y justo frente nos vemos otra gran estructura.

Otra enorme nave como la anterior, pero en este caso sin coches.

Pero con restos de trapos manchados y botes, como si alguien hubiese estado cambiando el aceite a algún vehículo.

Aun se sostienen las farolas en algunas de sus esquinas.

Y llegamos a uno de los edificios que más nos sorprendieron, el teatro.

Nada más entrar nos encontramos con el escenario y el patio de butacas. Una lástima los destrozos y las pintadas, aunque parece que al menos respetaron la pintura que ya había en medio del escenario.

Las paredes en su momento estuvieron aisladas con telas que hacían que la acústica fuese mejor.

Subir ahí arriba y estar pendiente de toda la tramoya, tenia que ser como poco, complicado, con esa escalerilla.

Aun se conserva el paisaje de una calle andaluza que alguien pintaría en su día.

Arriba el palco y la sala donde se situaría la maquina para proyecciones que en su momento tendría esta gran instalación.

En este lateral se conserva mejor el entelado.

Y entre un acto y otro...visita al ambigú y a los baños.

Y una de las taquillas, que había sido tapiada pero alguien se encargó de reabrir.

La sala de máquinas, donde estaría el proyectos que haría las delicias de los habitantes en su momento.

En estos pies estarían fijados al suelo los proyectores suponemos.

Y así eran las vistas desde uno de los huecos para la proyección.

Desde el palco las vistas eran geniales.

Aunque como podemos observar, no era muy amplio que digamos.

Aquí podemos ver el relleno que cubrían las telas para mejorar la acústica de la sala y evitar los ecos.

Imaginar esta sala llena, desde las alturas del palco, impresiona.

Ya nos salimos del teatro, aunque Vicente que nos acompañó en esta ocasión, aprovechó para hacer algunas fotos desde las alturas, desde donde, a parte de a nosotras, se puede ver la parte que la dueña comenzó a derribar hasta que las autoridades ordenaron parar las demoliciones. Si os interesa el tema, os dejo abajo unos links donde podéis encontrar más información.

Ese primer edificio de dos plantas que se ve, es el consultorio médico en el que entramos al inicio de nuestra visita. Tras el, la iglesia rodeada de árboles.

Aquí se aprecia mejor como una hilera completa de casas ha sido ya derruida como comenté anteriormente.

Se nos pasó la mañana muy rápido. Ya era la hora de comer, así que decidimos marcharnos a casa los tres, con la alegría que supone poder inspeccionar un sitio tan amplio y con tanta historia como este, y con la tristeza de ver como se pierde poco a poco este lugar hasta que sólo quede en las historias que cuenten a sus nietos los abuelos que lo habitaron.

A la mayoría de las personas a las que nos gusta conocer que se esconde detrás de los lugares abandonados, nos gusta observar y dejar las cosas tal y como nos las encontramos, porque es una muestra de respeto a lo que fue ese lugar y a aquellos que lo habitaron. 
"POR FAVOR RESPETA LOS SITIOS QUE VISITES"


Enlaces de interés:

Comentarios

  1. Muy chulo el reportaje de fotos y el sitio en sí.

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  2. Una pasada de reportaje muy pero que muy bien descrito. Yo lo he visite en tres ocasiones( una de ellas, no pude entrar). La primera vez fue en el año 2013 y me lo encontré mucho pero mucho mejor que ahora. Como decís los vándalos hacen de las suyas, ya no encuentras ni el teatro ni la Iglesia como era. Al menos podéis sentiros orgullosos de haberlo visitado. Este abandono es buscado y deseado por mucha gente. Enhorabuena por el trabajo que habéis echo me ha molado mucho. Un cordial saludo.

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    1. Muchisimas gracias por tu comentario. Tuvimos la suerte de poder visitarlo justo antes de que las cosas se hayan destruido totalmente, y el guarda y los propietarios estén hartos de que la gente se cuele para destrozarlo y robar todo.

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    2. Aprovecho para hacer un llamamiento a todos los que quieran visitarlo, acabo de estar allí y y casi nada mas entrar a venido una patrulla de ls guardia civil y no an multado, por allanamiento de propiedad privada, abstenerse de curiosos si no quieren ser multados

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  3. Muy buen reportaje yo viví allí asta los 33 años y fuy muy feliz allí donde tengo tantos recuerdos que jamás olvidaré estuve viviendo asta el ano 2000 y es una lastima que este el poblado destruido

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    1. Yo desde pequeña lo vi siempre habitado, e incluso veía como el autobús paraba en frente para que los habitantes del poblado pudieran subir y bajar, por lo que estaba bien comunicado. Es toda una lástima verlo hoy en su estado actual. Gracias por tu comentario.

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  4. Muy interesante el reportaje, pero no es oro todo lo que reluce...nos hemos desplazado hoy para visitarlo y ha sido imposible, con bronca del guarda incluida! Le pedimos permiso para entrar y su enfado ha sido monumental, negando en todo momento que él lo haya enseñado a nadie, dado que su trabajo es precisamente impedirlo y los propietarios jamás lo permiten, y que en cualquier caso la captación de imágenes està terminantemente prohibida dentro.
    Digo todo esto para que lo sepáis y no le pase de nuevo a nadie. Un saludo!

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    1. A nosotros no nos lo enseñó el, simplemente nos dejó pasar un momento para hacer las fotos y nos comentó algunos detalles de los motivos de su estado actual y del por qué no permiten hoy en día la entrada a nadie. Es su trabajo no dejar pasar a nadie, pero supongo que ese día nos permitió realizar las fotos rápidamente porque le pillariamos de buenas. Lo normal es que no deje a nadie entrar para nada, que ya demasiado han destrozado el lugar. Siento que no lo pudieseis visitar, pero creo que la culpa es de los que han entrado antes con otros propósitos. Saludos!

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    2. Hombre, los términos "un momento" y "rápidamente" no encajan en el pedazo de reportaje fotográfico y documental que habéis realizado (ojo, lo digo desde la más absoluta admiración).

      De otro lado, no estoy de acuerdo en que la culpa de que no se pueda visitar, en este caso yo, sea de las energúmenos que han entrado a destrozar.
      De hecho, la prueba de que no se van a realizar tales actos vandálicos es, precisamente, el pedir permiso previo para visitarlo, acompañados del guarda si fuera necesario.

      El razonamiento que el guarda nos explicó muy airado es que el poblado es, como bien es sabido, una propiedad estrictamente privada de una familia, que ésta es muy celosa de su intimidad y por ello tiene terminantemente prohibido permitir la entrada, y que por tanto el guarda acata y cumple sus mandatos.

      Por ello nos añadió que jamás, bajo su conocimiento y consentimiento, nadie ha entrado en el poblado o realizado fotografías, y por los problemas que de ello pudieran derivarse frente a la familia empleadora (en este punto estaba muy preocupado).

      Dicho queda pero, en cualquier caso, gracias por permitirnos visitarlo a través de tu blog, que es una pasada.

      Un saludo.

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  5. Buenas noches, hace ya un tiempo estuve de visita en mi pueblo El Torbiscal y he de decir que no tuve ningún problema en entrar y hacer fotos , el guarda y uno de los propietarios nos dejaron entrar a mi familia y a mi, entiendo que ahora pongan tantos reparos, entre todo lo que hay publicado en internet , cómo que la mayoría de ello no le hace honor a los años que alli se vivieron, ni los pone en buen sitio a los dueños.Creo que deberían de dejar tranquilo ya a El Torbiscal, fué es y será siempre pionero en todo lo que alli hicieron, y fuimos muchos los que alli vivimos, muchas experiencias buenas y otras no tan buenas, muchas personas que dejaron su vida en esa carretera, de distintas formas, y muchas generaciones ,imposible de que tengamos el mismo pensamiento, pero si hay que destacar o destaco una cosa: Que fuimos una gran familia sin ser de la misma sangre, siempre estuvimos muy unidos, tanto los de los cortijos colindantes, cómo los de la estación, todos juntos llegamos a formar eso, una GRAN FAMILIA.
    El Reportaje lo dice por si sólo de lo que ya casi no queda en pie, saludos.

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  6. Buenas.
    Yo estuve el pasado 31 de Diciembre (sí, vaya día para ir) jajajaja y no tuvimos ningún problema en visitar el pueblo. No había ningún guarda ni nadie en la zona. Aparcamos el coche en toda la puerta y visitamos el pueblo.
    Eso sí, respecto a tu reportaje han tapiado la iglesia y partes de dentro del teatro entre otros. A la Iglesia ni si quiera pude entrar.

    Un saludo.

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  7. He leído la historia de este pueblo ( o urbanización, como se quiera llamarlo) y es una verdadera pena. Si tanto cuesta a los propietarios de mantener tal extensión de terreno ¿ no sería lo más lógico venderlo al término municipal correspondiente (en este caso Utrera) y hacer de ellas casas rurales? Hoy día estas casas de campo están muy demandas, y una segunda vida de estas casas no sería descabellado.

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    1. Hola a todos, estube alli ayer, por motivos laborales. Estaba cerrada la verja con un candado y no habia ningun guarda, a pesar de ello tube que entrar pues en el interior frente al antiguo bar donde esta la piscina hay una Central de Telefonica, que aun esta operativa (?), aproveche para darme una vuelta por alli y viendo las fotos ahora os puedo decir que el estado general ha empeorado como era de esperar. Lastima.
      Saludos.
      PD: Un gran reportaje fotografico, Gracias.

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  8. Me encanto, tengo ganas de poder visitarlo, se encuentra en mí agenda de lugares de historia, conseguiste un gran reportaje fotográfico, espero que cuando lo visite no este mucho más destrozado, saludos y gracias por mostrarnos tu trabajo.

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